Cabin Crew, prepare for take-off... con spotter en cabina!

A veces se tiene suerte. A veces la suerte se busca. Y a veces la encuentras. Desde hace unos años, es difícil entrar en cabina en un vuelo comercial. Afortunadamente (tengo suerte) yo lo he podido hacer en varias ocasiones. Pero desafortunadamente, nunca llevaba la cámara conmigo. Esta vez, si. Armado con mis dos carnets "abrepuertas", el de la Federació Aèria Catalana y el de Iberian Spotters, y presentadome convenientemente a la sobrecargo, he podido acceder con mi cámara a la cabina de uno de mis aviones favoritos, el 757. Ante todo agradecer a la tripulación su infinita amabilidad (y no es un cumplido!).

La preparación del vuelo es uno de mis momentos favoritos... Silencio, concentración y comprobación de todos los sistemas. El pedestal de este avión se muestra ante mí después de que el comandante, amablemente, quitara diversos papelotes... De hecho, ésta no deja de ser su oficina...

La mano del comandante reposa en los throttles momentos antes de la puesta en marcha.

Con el motor número 2 ya en marcha, comenzamos la puesta en marcha del número 1 durante el pushback.

Después de un despegue de los más movido, con casi 20 nudos de viento cruzado, y un crucero de lo más calmado, comenzamos la aproximación a Barcelona: Descendiendo hasta 3000 pies y virando a derechas para buscar el ILS de la 25R. El problema, un MD de Alitalia que por deficiencias en la secuenciación del ATC lo teníamos a escasas 2,5 millas, ya interceptando el ILS. Tuvimos que reducir a mínima velocidad, con el consiguiente gasto de combustible y el cabreo del comandante.

Y después de 50 minutos de vuelo, la pista 25R se nos muestra en todo su esplendor, detrás del sucio cristal, plagado de impactos de insectos... y es que el verano no perdona!